Amb un estil molt clar i planer, descriu i reflexiona a l'entorn dels llocs i esdeveniments d'aquestes primeres etapes de la seva vida fins a arribar als 15 anys. Una vida que malgrat el suport dels seus oncles, amb una posició econòmica més folgada, és dura.
I comença amb petites, però assenyades descripcions dels llocs per on es van desenvolupant aquests primers anys de la seva vida.
I comença amb petites, però assenyades descripcions dels llocs per on es van desenvolupant aquests primers anys de la seva vida.
Brunete:
Es un pueblo aburrido. No hay campos con árboles, ni con frutas, ni con flores, ni con pájaros, y los hombres y los chicos son callados y brutos. Lo único que les divierte son los toros.
Es un pueblo aburrido. No hay campos con árboles, ni con frutas, ni con flores, ni con pájaros, y los hombres y los chicos son callados y brutos. Lo único que les divierte son los toros.
Y en eso demuestran
lo brutos que son.
Navalcarnero:
En la iglesia, en
medio, hay dos hileras de bancos y delante de ellas un grupo de sillas. En los
bancos se sientan los señoritos y en las sillas las señoras. En el resto de la
iglesia se colocan los demás, los labradores y los pobres. Sobre las losas
de piedra, los labradores que tienen dinero, colocan una estera redonda de esparto y el ella una silla con asiento de paja, para la mujer. Los pobres se
arrodillan sobre las piedras.
Madrid:
En la sacristía [los curas] regañan por las misas y por ver a quién le toca salir al confesonario. Hay un cura muy grande que tiene muy mal genio y que le gusta tanto jugar a las cartas que los días que le toca su guardia se mete en la oficina de mi tío a jugar al tresillo. Siempre anda dando cachetes a los monaguillos y regañando con todo el mundo. (...)
Dentro [del cine] está lleno de bancos de madera y en el fondo está el telón y el explicador. El explicador es un hombre muy gracioso que va explicando la película y que hace chistes con las cosas que aparecen en la pantalla.
En la sacristía [los curas] regañan por las misas y por ver a quién le toca salir al confesonario. Hay un cura muy grande que tiene muy mal genio y que le gusta tanto jugar a las cartas que los días que le toca su guardia se mete en la oficina de mi tío a jugar al tresillo. Siempre anda dando cachetes a los monaguillos y regañando con todo el mundo. (...)
Dentro [del cine] está lleno de bancos de madera y en el fondo está el telón y el explicador. El explicador es un hombre muy gracioso que va explicando la película y que hace chistes con las cosas que aparecen en la pantalla.
Quan ens ha situat geogràficament s'atura a descriure la vida a l'escola i l'església, dos puntals fonamentals per l'educació del moment. Malgrat ser un bon estudiant, o potser justament per això, la seva visió dels mètodes d'ensenyament no deixa de ser crítica i decebedora.
Antes que aprender
la letra A se aprende a estar en fila, callado. Luego se aprende a leer. (...) se coge un puesto en la
fila de la vida y mecánicamente se sigue detrás de los que van delante y
delante de los que van detrás sin rebelarse. Pobres de los que intentan ganar
puestos.
(...)
Me enseñaron el catecismo y la historia sagrada, esto ante todo. Me enseñaron a leer y después me enseñaron que no debía leer más que lo que ellos me dejaran.
(...)
Me enseñaron el catecismo y la historia sagrada, esto ante todo. Me enseñaron a leer y después me enseñaron que no debía leer más que lo que ellos me dejaran.
Molt aviat es comença a qüestionar la religiositat de la seva tia en particular i la seva pròpia. El mateix que em passaria a mi uns quants anys més tard, té preguntes a les quals no li responen o bé la resposta li sembla insuficient o massa enrevessada:
Poco a poco voy
viendo que no soy yo solo el que quiere saber la verdad de Dios y de la
religión. Los libros que voy leyendo hacen las mismas preguntas. La Iglesia los excomulga,
pero no les contesta.
Dia a dia, observa injustícies i en el seu interior es va rebel·lant:
Hasta ahora he
creído en Dios, tal como me lo han enseñado todos. Los curas y la familia. Como
un señor muy bueno que todo lo mira y todo lo resuelve bien. (...) Pero ahora ya no puedo evitar el comparar todas las cosas que veo
con esta idea de un Dios absolutamente justo, y me asusto de no encontrar su
justicia por ninguna parte.
En Barea ens sorprèn amb les sensacions olfactives, així quan mor la seva tia i seguint el costum de l'època, el difunt es vetlla a casa i un cop tornen després de l'enterrament, ens dibuixa un quadre molt sensorial.
La habitación donde
estuvo expuesto el cadàver de la tía sigue desnuda, oliendo aún a flores y a
cadaverina en un olorcillo sutil y pegajoso.
Des de ben jove ja se li desperta la necessitat de pertinença a una classe. Ell es manifesta i s'enorgulleix de ser proletari, però les pressions socials, les aparences, el fan dubtar. En certa mesura m'ha recordat el meu pare quan gairebé cinquanta anys després, per qüestió de la feina sempre anava amb la camisa blanca amb el coll emmidonat i amb corbata i no duia barret perquè segons deia li feia una mica de vergonya, però se'n moria de ganes.
Amb prou feines disposàvem d'un sou digne que ens permetessin afrontar les necessitats més bàsiques, però la seva indumentària sempre havia de ser impecable, cosa que només s'aconseguia a força de rentar i planxar les mateixes peces setmana a setmana.
Yo sería socialista
de buena gana, pero la cuestión es saber si soy un obrero o no. Esto parece muy
sencillo, pero no lo es. Indudablemente, si cobro por trabajar, soy un obrero,
pero no soy obrero más que en esto. Los mismo obreros nos llaman “señoritos” y
no quieren nada con nosotros. Claro que tampoco podríamos nosotros ir por la
calle con los obreros, ellos con su blusa y sus alpargatas y nosotros con
nuestro traje a medida, las botas brillantes y el sombrero.
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