Em va cridar l'atenció la descripció de l'argument que parlava d'una història fosca i profunda relacionada amb una part del territori devastat a conseqüència de la construcció i posterior abandonament d'una central nuclear, un pantà on suposadament conserva les restes d'un antic poble, acaben de conferir una patina de misteri a l'entorn.
Potser el fet de ser tan extensa i feixuga, ha contribuït a que no hagi complert del tot les meves expectatives. Tot i això, considero que és un relat molt meditat i profund, però que l'extensió del mateix fa que l'atenció acabi dispersant-se.
La composició de la història és en tres parts, d'alguna manera sembla voler ordenar la història facilitant la lectura i la comprensió. El cert és que, almenys en un principi el resultat és de dispersió, no exempta d'intriga.
Sabadell 2014 Els efectes de la ventada |
Gairebé l'inici de tot plegat, augura un relat que no ens pot deixar indiferents:
He soñado que estábamos todos muertos y que
el agua cubría nuestras tumbas.
(...)
Somos pobres. Somos miserables. Somos los posos de un
pueblo que, en algún momento, debió de estar orgulloso de serlo.
(...)
Yo nací a la orilla de este río sin nombre.
(...)
Somos pocos, somos débiles.
(…)
Veo a lo lejos un mundo que no comprendo. Un
bullir de gente que no se parece a nosotros. Recorren la tierra como los padres
de los padres de nuestros padres, no nos ven. No saben que estamos, que
estuvimos aquí.
Per si no hi havia prou intriga amb el començament, ara ensopeguem amb el relat d'un dels escassos habitants que encara resten al poble, que ens comenta la seva història familiar:
Yo seré un fantasma, una presencia que no
acaba de concretarse. Esa es mi vocación.
(...)
Habrá quien piense que, a mis veintiún años,
razono como un cuarentón, pero es que quienes vivimos en soledad vivimos el
doble.
(...)
Los dos hermanos de mi bisabuelo murieron con
un año de diferencia. El mayor ahogado (…) El segundo no se sabe bien cómo.
(...)
Las cosas no salen como uno espera. Nunca. (…)
La casa me cuenta sus historias. Está atravesada por un susurro que solo yo
escucho.
(...)
Mi madre no se suicidó en la cama. No dejó
una nota explicativa.
(...)
Mi madre, después de soltar a los animales,
se tomó todos los antidepresivos y los somníferos que tenía.
I una mirada poc tranquil·litzadora al poble segueix incomodant-nos i atraient-nos gairebé en parts iguals:
Los ricos solo conocen lo suave; los pobres,
lo áspero.
(...)
Y lo único suave es el cieno en algunas
charcas del río.
(...)
Un guijarro es mejor que la hostia
consagrada.
(...)
Aquí no llegaba el tren, ni llega ahora ni
llegará nunca.
(...)
Este ni siquiera es un lugar.
(...)
No es que el pueblo esté vacío del todo, se oyen voces. Pero en realidad no hay nadie.
Però la confusió guanya terreny i cada cop la comprensió es fa més difícil:
Los vivos éramos menos afortunados, porque a
nosotros nos tocaba enterrar los cadáveres.
(…) Solo teníamos palas cortas y un
par de piquetas, pero, si nos quejábamos, el comandante, o el capitán o el
sargento, nos gritaba que con los putos dientes o con las putas uñas y que el
próximo que proteste no va a tener que cavar pero va a dar más trabajo a sus
compañeros.
(...)
Era insoportable. La vida era insoportable.
En días como ese, le parecía que le faltaba el aire.
(...)
Un pueblo no se desplaza entero por su propia
voluntad si no ha habido antes discusiones, conciliábulos, peleas, la
imposición de la jerarquía.
(...)
Y se van muriendo. Y se van yendo. Poco a
poco, en cada familia uno o dos de los hijos. En cada familia uno, dos huecos
alrededor de la mesa familiar. Un silencio que crece y se adensa. Vacíos.
I arribat a aquest punt, ja em sento incapaç de resumir tot el que segueix, molt confús.
Estranyament, val a dir que d'alguna manera resulta interessant, però massa incoherent. Tant és així que l'interès es va esvaint a mesura que avances en la lectura.
No em resisteixo però a afegir unes línies que contenen unes frases que m'han semblat impressionants:
El pueblo es un sitio como cualquier otro.
Los de la ciudad se creen más listos o más adelantados, ellos qué sabrán. No,
no cuentes nuestra historia, no tenemos historia.
Y aunque sabemos que esto último no es
verdad, los dejamos tranquilos por ahora.
(...)
Sin la vibración seríamos sordomudos
imposibilitados para expresar las variaciones del estremecimiento.
(...)
Si prestamos atención, esa es la única verdad
que se impone: todo vibra.
O, si lo prefieres, todo está latiendo.
(...)
Echó una mano hacia atrás y tocó la pared.
Vibraba.
(…)
Tu vientre, dice. Está vibrando.
(…)
No, mi amor. Está latiendo. Ale ha vuelto.
En el principio fue la vibración.
Da igual que aún creáis que fue provocada por el Verbo
o por el Big Bang:
la vibración comienza al mismo tiempo que el universo.
Vibración
José Ovejero
363 páginas