El primer, una referència a la publicació que considero rellevant i que es remunta a l'any 1939.
Així doncs, ens trobem als anys 30 a Anglaterra i coneixem a la jove Monica Dickens, en aquest cas, la mateixa autora del llibre. Ella és besneta de Charles Dickens i filla d'un advocat. Acaba d'arribar d'un viatge a Nova York quan se li acut la idea de posar-se a treballar, tot i que la seva formació no ha estat pensada per orientar-la ni molt menys preparar-la per a cap feina:
Desde que dejé el colegio me había preparado
con escaso entusiasmo para distintas cosas. Tenía la idea, como todo el mundo a
esa edad, de que podía triunfar clamorosamente en el teatro.
(...)
Cuando anuncié a mi familia que estaba
pensando aceptar un puesto de cocinera, me desanimaron mucho con sus
carcajadas.
I, sense entrar en massa detalls, faig un recull del reguitzell de feines que emprèn la protagonista:
Si la familia no pensaba ayudarme, buscaría
trabajo sin decírselo a nadie hasta que lo encontrara.
(...)
Acabé justo cuando las camareras contratadas
para la ocasión entraron con las bandejas y anunciaron que los invitados ya
habían llegado y querían cenar.
(...)
Esta vez se trataba de una tal señora
Robertson, quien necesitaba a alguien dos veces por semana para lavar la ropa,
planchar y alguna otra tarea.
(...)
Volví al día siguiente, todavía impecable y
eficiente, y quemé la mejor camisola de “crépe de Chine” de la señora
Robertson.
(...)
Bueno, de momento no había tenido mucho éxito
como trabajadora.
I així, va desgranant feines i més feines, i acumulant fracàs rere fracàs, en una seqüència un tant absurda i carregada de despropòsits:
La pega de las tareas domésticas es que
parece que cada una desemboca en otra, o que se pone todo perdido y hay que
volver a limpiarlo.
(...)
Una doncella es una oyente cautiva para
alguien con ganas de hablar de sí mismo sin que le repliquen
(...)
Empecé a pensar que pronto podría pedir un
aumento de sueldo.
(…)
Siempre he sido muy torpe con el dinero y no
me hace ninguna gracia ocuparme del de los demás.
(...)
Y poco a poco, como un vegetal satisfecho, me
adapté a mi vida en Campden Hill.
Però malgrat tots els estrepitosos fracassos, segueix insistint en trobar una feina que per una banda li proporcioni uns bons ingressos i d'altra que sigui capaç d'executar-la sense massa contratemps i, en la meva opinió, amb un mínim d'esforç:
Llegó una carta de la agencia de empleo. Me
preguntaban si estaría dispuesta a aceptar un trabajo en el campo por tres
semanas, para ayudar a un señor que tenía tres hijos y a su mujer enferma, que
estaba sin cocinera.
(...)
Volví del viaje a Alsacia más convencida que
nunca de que no sabía nada de nada de cocina. (…) Decidí buscar trabajo antes
de caer en la apatía que sucede a las vacaciones.
(...)
Era un trabajo relámpago, y mi instinto
profesional me indicaba que no estaba bien que me contrataran sin darme la
oportunidad de explicar lo maravillosa que era.
(...)
Había estado muy a gusto con los Randall y me
parecía poco probable encontrar una casa igual de agradable. (…) Miré las
ofertas de empleo para ver si había alguna apetecible antes de poner mi propio
anuncio.
(…)
Más adelante comprendí que no quería tener en
la cocinade Chilford House a nadie que pudiera amenazar su posición de
superioridad jerárquica.
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Al Parc de Les Morisques Sant Quirze del Vallès |
No hi ha gaire res més a comentar ni a destacar:
Ha estat senzillament una lectura un tant entretinguda.
Un par de manos
Monica Dickens
Traducción Catalina Martínez Muñoz
301 páginas