dissabte, 14 d’octubre del 2023

El hombre y la muerte

Amb un pròleg així, qualsevol no s'endinsa en la lectura.
En el meu cas, més que res, per veure si acabava entenent alguna cosa:
La vida es un acontecimiento improbable surgido de un sinnúmero de reacciones prebióticas que, al cabo de mil millones de años, han conducido a la formación del primer núcleo-proteinado, el cual ha evolucionado después. 

I deixant de banda l'humor, el tema de la mort, s'ha tractat des de molts i diferents àmbits. És controvertit, un tant confós, potser ens preocupa o només, i ja és prou, ens ocupa.
Mirarem de treure'n l'entrellat de la mà de l'autor:
El hombre, que ha olvidado demasiado a la muerte, ha querido, igualmente demasiado, mirarla de frente, en lugar de intentar rodearla con su astucia. 

Comencem anant molt enrere, fins al que coneixem com els inicis:
El hombre de Neanderthal no solo enterraba a sus muertos, sino que, en ocasiones, los reunía en un mismo lugar.
(...)
El primer testimonio fundamental, universal, de la muerte humana lo da la sepultura. (…) No existe prácticamente ningún grupo arcaico, por “primitivo” que sea, que abandone a sus muertos o que los abandone sin ritos. 

No es pot comparar, i aquests dies en tenim lamentables exemples, les morts en situacions béliques, amb les causades per malalties:
El estado de guerra provoca una mutación general de la conciencia de la muerte. (…) Tanto los militares como los fascistas, militarizadores ambos de la sociedad, gustan de hablar de “las virtudes de la raza”
(...)
El héroe tiende a creer que “vivirá” en las generaciones futuras, y que “sean cuales sean sus combates, él estará siempre presente”.
(...)
Jefes y chamanes se reservarán una inmortalidad particular, gloriosa, espléndida, que sólo como favor abren a los que les rodean, es decir a los iniciados. 

Les religions, ignoro si totes, lluny de tractar la mort com quelcom natural, com un final, potser perquè els més desafortunats acceptin el seu destí, parlen del més enllà, d'una suposada resurrecció
La idea del renacimiento de los muertos es común a todos los pueblos arcaicos.
(...)
Toda muerte provoca un nacimiento, e inversamente todo nacimiento es causa de una muerte.
(...)
En resumen, la humanidad arcaica encuentra su propia ley de la muerte a imagen de la ley de la metamorfosis a la que reconoce en la naturaleza donde toda muerte es seguida de una vida nueva. 

Quan parlem de morts, podem caure també en la temptació de donar entitat a fantasmes, aparicions, espectres...:
La sombra, que para el niño es un ser vivo (…) ha sido para el hombre uno de los primeros misterios, uno de los primeros descubrimientos de su persona.
(...)
La casa del muerto es reflejo de la casa del vivo. La concesión “a perpetuidad” de una tumba supone una inmortalidad que quisiera afirmarse eternamente, mientras que la fosa común recoge a aquellos que no tendrán en la muerte ni siquiera este embrión de vida personal que pudieran haber tenido cuando vivían.
(...)
La ceniza india y la momia egipcia son dos victorias sobre la putrefacción.
(...)
Todavía hoy, y por mucho que los significados morales traten de camuflar los significados mágicos, el negro señala, el velo aísla, el duelo aparta durante el horrible período. (de la descomposició) 

I l'autor desenvolupa el component religiós que ja apuntava més amunt:
La religión oscilará constantemente entre estos dos polos: el dios de carne y hueso que muere y renace por un lado, y por el otro el dios-universo, el Gran Ser natural.
(...)
El dios de la salvación es aquel cuya fuerza de resurrección utiliza el hombre con el fin de resucitar a su vez, y además tal como era.
(...)
El cristianismo es la última religión de la salvación, la última que será la primera, que con mayor violencia, simplicidad y universalidad expresará la exigencia de la inmortalidad individual, el odio a la muerte. 

I si es parla de mort i de religions, no pot faltar una referència a l'èxtasi, al que també, en algunes cultures, es coneix com a Nirvana
El éxtasis, pues, es una experiencia viva por la superación de todas las determinaciones que limitan al hombre.
(...)
Efectivamente, existen dos grandes vías para llegar al éxtasis, ya sea la de la exasperación de la vida, danza enloquecida, pura actividad apasionada, despreciando los beneficios del trabajo (…) ya sea el de la rarificación de la vida: mortificación, ascesis, actividad puramente intelectual, contemplación inmóvil, hipnótica, muda.
(...)
El verdadero asceta se esforzará ante todo y sobre todo por vivir la muerte, “por vivir como si no viviera” 

I aprofundint més en els plantejaments filosòfics:
Què és la mort?:
Todas las interpretaciones del socratismo son posibles y siempre, como Cristo, Sócrates escapa a ellas.
(…)
Tanto Lucrecio como Epicúreo reconocen en el hombre, no son más que un agregado de átomos que, llegada la muerte, se dispersan “como una humareda”, para pasar a formar parte de la masa flotante del universo. Para Lucrecio, la forma de desembarazarse del cadáver es indiferente. (…) Todo cesa con la vida.
(...)
La muerte, pues, que no nos concierne vivos porque no está, ni nos concierne muertos, porque entonces no estamos nosotros, “no nos concierne en absoluto” (Epicuro). Como máximo, es un incidente banal que “sólo dura un instante”, un asunto en el que se padece “más miedo que dolor” (Butler) y ni siquiera dolor alguno… 

En relació amb la cultura:
Siempre resulta muy fácil justificar la muerte con relación a la especie.
(...)
El miedo a la vida, es el miedo a la muerte, y el miedo a la muerte es el miedo a la vida. Vivir es asumir el riesgo a morir.
(...)
El riesgo de muerte cultural nos pide, a la vez, que evitemos el miedo a la muerte y que sin embargo, le tengamos horror: el héroe cultural se arriesga a morir para, en el límite, poder suprimir a la muerte. El riesgo de muerte, que no tendría justificación en un mundo “cultivado”, sólo se justifica, pues, como necesidad histórica de la cultura. 

I ens acostem al temps actual:
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se inicia una crisis de la muerte. 
(...)
Toda neurosis es, en efecto, regresión a una participación anterior.
(...)
Por lo general, cuanto mayor es la neurosis, mayor es la búsqueda de la religión comunitaria, o incluso de aquel calor originario del que ascienden cánticos enronquecidos.
(...)
En efecto, no hay muchos medios de olvidar o de vencer (creer vencer) a la muerte. 

Amb tota la cruesa:
El hombre oculta su muerte como oculta su sexo, como oculta sus excrementos. Se presenta bien vestido, pareciendo ignorar toda la posible suciedad. Se diría un ángel… Se comporta como un ángel para expulsar a la bestia. Se avergüenza de su especie: le parece obscena. 

No puc evitar de referenciar un punt d'optimisme adreçat a les persones, que com jo mateixa, ja tenim el que de manera eufemística anomenem com "una edat":
El hombre es el único animal capaz de transformar el tiempo aparentemente muerto de la vejez en progreso.

No ha estat en absolut una lectura fàcil, com és evident quan es tracta de plantejaments filosòfics. M'ajuda (gairebé m'obliga) a reflexionar i això, com ja he comentat altres cops, m'agrada i em reconforta, tot i que soc conscient que em perdo un munt de conceptes pel camí, però camino al meu ritme, amb les parades que necessito i quan em cal faig marrades o torno enrere si estic assedegada, on potser m'havia deixat una font.
En resum i tornant a la introducció: Gaudeixo de la lectura.

Cementiri de Sabadell


 

El hombre y la muerte
Edgar Morin
373 páginas

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