dissabte, 27 de desembre del 2025

No te veré morir



He llegit algun comentari en el sentit que és un relat massa llarg, molt dens... i en efecte, l'autor en aquest i d'altres relats s'estén en descripcions i consideracions que poden resultar encantadors o molestos. Jo em trobo entre els qui els consideren tan encantadors, que fins i tot em puc oblidar del sentit del relat per gaudir senzillament de la lectura, de les frases, del divagar, però entenc que hi hagi qui tot plegat li pugui resultar embafador. 
I sense més, m'endinso en el contingut, i ho faig, segons el meu costum, donant salts en el contingut per no fer una publicació massa llarga o espessa.

L'argument? 
Basat en la memòria del que va ser i es va estroncar, del que ja no podrà ser, però que en el record es manté viu.
I quelcom més.

El protagonista:
Un hombre acostumbrado a moverse por los pisos ejecutivos de la sedes de mancos internacionales y despachos de abogados y por las salas de reuniones de los “boards” de fundaciones culturales.

Quan el coneixem, ja ancià i cansat, no sembla passar pel seu millor moment vital, tot i que els records es tornen vius:
Ahora que no se sentía ni de este lado ni del otro, flotando sin esfuerzo en una doble extranjería, americano a disgusto en España y español resabiado y escéptico en Estados Unidos. (…) Ni siquiera en esta mañana en la que se estaba arreglando como para una cita en los años ceremoniosos de su primera juventud.
(...)
Un galán cauteloso, algo anacrónico, ligeramente envarado, en esas calles sombreadas de acacias del barrio de Salamanca.
(...)
Tal como ella lo veía, tan excitado por el deseo como consciente de quién era de verdad.
(...)
No diciendo nunca lo que estaban a punto de decir.

La història d'amor va ser incommensurable i el record es manté viu:
Adán y Eva adúlteros en un dormitorio bien decorado del barrio de Salamanca, desnudos a una hora en la que ya era de noche pero continuaban los ruidos de la actividad diurna. 
(…) 
Adriana Zuber lo conocía tanto que sin preguntarle nada advirtió en su cara la sombra de este pensamiento.
(...)
El uno al otro al oído se confesaban todo lo que habían callado a lo largo de los aos, se asombraban y hasta se enorgullecían de todo el tiempo que llevaban conociéndose.
(...)
Por reserva o simple torpeza masculina nuestras conversaciones rara vez tocaban asuntos personales.
(...)
Ahora ya no es posible aquella sensación de absoluta lejanía, que solo remediaban las cartas y las llamadas muy caras de teléfono fijo. 

I el temps va anar passant i els avatars de la vida els va anar distanciant, però ara hi ha un fugaç retrobament:
Es en las caras de los demás y no en el espejo donde uno ve el paso del tiempo.
(...)
Yo hablaba sin reserva y sin amargura. Al cabo de tanto tiempo aquel casi desconocido veinte años mayor que yo con el que me encontraba de tarde en tarde para almorzar, y con el que en realidad no tenia muchas cosas en común, ni por educación, ni por origen social, era mi único amigo.
(...)
El vino y la lengua española nos permitían libertades expresivas que los dos teníamos igualmente vedadas en nuestros lugares de trabajo.

I ja, poca cosa resta, excepte el punt de vista d'ella en aquest retrobament confús, accidentat, i ja sense futur:
Fueron las manos lo primero que él miró, después de los ojos, juntas en el regazo, apretadas para contener o disimular el temblor insidioso. (…) Abrió la boca y tomó aire, pero movió los labios sin que se formara ninguna palabra.
(...)
-Dijiste que volverías pronto y has tardado cincuenta años.
-Cuarenta y siete en realidad.
-No he dejado de acordarme de ninguno de tus cumpleaños.
-Podías haberme escrito…

Però hi ha quelcom ocult en aquest retrobament, un secret que es desvetlla, un prec que no tindrà resposta, per por, per covardia, per amor...?:
-Ayúdame -dijo-, ayúdame. -Y él al principio no comprendía.
-A qué quieres que te ayude.
-Ayúdame a morir. No puede ayudarme nadie más que tú. 
(...)
El dormitorio estaba en penumbra. Olía tristemente a enfermedad, a medicinas, a ácido úrico, a vejez. En ese dormitorio él había estado una sola vez hacia casi medio siglo. 





                                   Per si n'hi ha que es demani d'on sorgeix el títol, 
                                    em permeto afegir el poema del què pren el nom. 
                                               Espero que el gaudiu també.
YA NO
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
ás que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
o me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volverá a tocarte.

No te veré morir.

                                                               Idea Vilariño (18/08/1920-28/04/2009)

 

 

No te veré morir
Antonio Muñoz Molina
238 páginas

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