Mentre llegia m'han tornat les imatges d'aquelles pel·lícules que veia de petita al cinema Padró de Barcelona. Pelis que m'avorrien, westerns les anomenaven, però la canalla ens enteníem millor nomenant-les "de l'Oest" o "d'indis" i on l'argument acostumava a ser sempre si fa no fa el mateix: els colons americans que anaven amb les carretes carregades amb tota la família i algun gos també: Els homes musculats, atractius i les dones, fantàstiques, fins i tot glamuroses malgrat les inclemències dels viatges, les criatures, polides i educades, tots abnegats
I... els indis, clar, dolents!!!! cruels, bruts, grollers... en una paraula: SALVATGES als que calia exterminar.
Mai no ens qüestionàvem que eren els indis els propietaris ancestrals de les terres i que els colons pretenien expulsar-los.
Bé, tot aquest llarg preàmbul, només és per presentar el llibre, el títol del qual està pres d'una frase que pretesament va dir Gerónimo quan el varen capturar, i on tracta de la història dels "Apaches".
Diu l'autor:
La idea es escribir un libro sobre un país
borrado. Un país que funcionó tan bien y tan mal como funcionan todos los países
y que desapareció frente a nuestros ojos como desaparecieron los casetes o la
crema de vaca en triángulo de cartón. (…) La Apachería era un país con una
economía, con una idea de Estado y un sistema de toma de decisiones para el
beneficio común.
(...)
La guerra per la Apachería nunca fue entre blancos
e indios: fue entre dos repúblicas mixtas y una nación arcaica que compartía
una sola tradición y una sola lengua. Los indios no llamaban blancos a los
mexicanos. (…) Los apaches nunca pensaron que pelearan contra unos blancos, son
los historiadores blancos -mexicanos y gringos- los que piensan que los apaches
pelearon contra ellos.
(...)
En menos de un siglo, absolutamente todas las ciudades de la Vieja Europa fueron
quemadas y abandonadas.
Però per destacar la manera de viure i actuar dels apatxes, es narra la enrevessada història de Camila, una dona que coneixem mentre escapa de la massacre que ha tingut lloc en el ranxo on vivia i dels apatxes que la persegueixen:
Vista así, desde el siglo XXI y corriendo ligera
de ropa por el llano como una endemoniada, Camila viuda de Ezguerra, es una
mujer atlética y dueña de su cuerpo, aunque para los hombres de su tiempo era
solo enjuta.
(...)
La mañana en que los apaches atacaron el rancho
Ezguerra, Camila había salido a caminar a lo que en Janos llamaban el monte
aunque era un llano. Nunca vio, entonces, lo que los apaches le habían hecho a
la gente que, si no fue su familia, cuando menos la había ignorado con decencia
durante varios meses.
Després d'un llarg i complicat periple, Camila és capturada, però acabarà essent la dona del cap de la tribu d'apatxes:
Siguieron a paso de ranchero hacia lo que ella
pensaba que era el norte: al caer la noche había perdido los referentes.
(...)
Los demás indios volvieron fundamentalmente de
buen humor. Camila ya había perdido la cuenta de los días que llevaba sola con
el niño y enfrentaba su nuevo estado con la resignación espartana que había
aprendido siendo mujer de viejo.
Mentrestant, per tal de rescatar la dona blanca de les mans dels indis, el tinent Zuloaga recluta un grup de supervivents, i inicia la recerca:
El teniente coronel José María Zuloaga le pasó
lista al pelotón a las tres de la madrugada de su segundo y último día en Casas
Grandes. (…) La lista se pasó rápido porque las fuerzas consistían, por el
momento, en un oficial, un recluta y un general del imperio retirado que más
bien sólo apostillaba.
(...)
Ya hacía casi cinco meses que la señora Camila
había desaparecido sin que se encontraran restos suyos. ¿Nada?, preguntó
Zuloaga sorprendido. Nada más que ropita, confirmo el cura mirando al suelo, se
la llevaron completa.
(...)
Las marcas de los zapatos de Camila habían sido
borradas por las pisadas de los caballos y el ganado.
I acabo amb l'inspirador de la història, l'indi Gerónimo:
Hoy hace exactamente ciento treinta años que
Gerónimo se rindió por primera vez, en el Cañón de los Embudos en la Sierra
Madre occidental. Se rindió en el estado de Sonora, en México, ante George
Crook, general del ejército de los Estados Unidos.
(...)
“Antes me movía como el viento, ahora me rindo y
eso es todo”
Hospital de Sang Gener 2015 |
Los westerns son la leyenda que se cuentan los gringos para que prive en sus vidas la razón burocrática sobre los excesos de la voluntad individual.
Ahora me rindo y eso es todo
Álvaro Enrigue
455 páginas
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